No lo vimos venir. La formación Lasers rompe su silencio dando continuidad -por fin- al buen sabor de boca dejado por «Possible Start Conditions», un ejercicio realmente notable donde se combinaban sonidos analógicos, neo disco y house noventero publicado en 2018 por Beautiful Accident, sello de Fernando Lagreca.
El nuevo disco de los chicos, todo un señor álbum, lleva por título «Raw Files» y vuelve a ser parido en la escudería del italo-uruguayo. Sabemos que este nuevo lanzamiento discográfico se ha elaborado durante los tres últimos años y se compone de 10 temas originales. El camino ha sido tan creativo como laborioso. Una prolongación del concepto musical por el que Lasers siempre han luchado, uno lleno de naturalidad. Canciones de sensibilidad electrónica, física y mentalmente bailables. Os dejamos con Lasers.
Lo primero, ¿qué debemos saber de los orígenes de Lasers como proyecto musical, y cómo pensáis que os ha tratado el tiempo hasta nuestros días?
Empezamos en el 2009, los mismos que estamos ahora, más Ángel Ortiz, que al poco tiempo se fue a otra ciudad y dejó el grupo. Empezamos como un grupo de amigos, tirando hacia un enfoque más ruidoso con guitarras eléctricas y bajo, más como una banda de ensayo. El tiempo nos ha tratado bien, no nos quejamos de nada. Hemos tenido oportunidades de tocar en sitios importantes. En general todo ha sido muy correcto, aunque entendemos que hemos evolucionado hacia un concepto de música menos popular. Más alejada de canciones pop con melodías pegadizas. Y eso a veces es difícil de encajar para la gente, pero es lo que nos sale.
De todas las historias vividas como banda desde 2011, ¿cuáles serían las que más os han entusiasmado vivir? ¿alguna movida que mejor se hubiese quedado en su casa o al menos sucedido de otro modo?
Tocar en festivales como el Primavera Sound, Sónar o Festival’Era por ejemplo. O algunos conciertos en salas más pequeñas pero que sonaron especialmente bien. Por el contrario, también hay lugares en los que mejor hubiera sido no tocar. Pero es el padre nuestro de cualquier banda. Puedes tocar delante de cientos de personas, pero no hay banda que si ha salido de gira o fuera haya tocado delante del técnico solamente. O quizás un mal horario seguido de un grupo que nada tiene que ver con nosotros pero que la petan. Y su público, no tiene nada que ver con el nuestro…Son cosas de cajón, pero nos quedamos con lo bueno, al final es lo que recuerdas. Las situaciones adversas siempre nos las hemos tomado con mucho humor,no nos han afectado nunca. Es algo de lo que aprendes y fundamental experimentarlo.
Desde ya estará bien saberlo ¿cómo pinta este 2023? ¿Nos vais a sorprender con algún trabajo nuevo?
De momento “RAW FILES” y la posibilidad de llevarlo al directo con un nuevo set. Después de eso no tenemos nada definido, tenemos algunas ideas, pero de momento nada en concreto.
Veo por aquí, en “Raw Files”, títulos como “Clear All Data”, “Metronome” que parecen salidos del entorno del estudio, sin más… dadme un cachete si me lo merezco, ¿pero acierto un poco? ¿os cuesta a veces titular canciones?
No, no es que nos cueste. Pero sí que a veces esperamos hasta que encuentras el título perfecto que tiene que llevar una canción. Por ejemplo, trabajas en una idea durante semanas, poco a poco. Un buen día, el Ableton se va a tomar por culo y te aparece un mensaje en la terminal que pone “Clear all data”. Otro día, puedes pensar que el nombre “Metronome” suena muy básico y sencillo, se parece a Metronomy y suena bien. Sin más. Todo va surgiendo y adquiriendo forma por sí misma. No buscamos inventar nada.
Sin embargo luego tenemos “Hexagon in the Sea”, “There’s Water in Here” o “Isle of Dead” ¿qué pasó por aquí, atiborre de episodios de «Lost» o…? ¿qué inspiró estos temas… igual os apasiona el misterio a la vez que tenéis conciencia por el planeta? ¡decidnos!
Podríamos decir que nos apasiona el misterio, si. Pero más que eso, es simplemente que a veces, ves un cuadro al que hay dedicadas obras de música clásica llamado Isle of dead, por ejemplo, y te inspira para un título. En “There’s water in here”, el título viene de un día que Ivan encontró un charco de agua dentro de un armario justo cuando estaba trabajando en ese track, y pensó que era perfecto llamarle así…a veces el absurdo también nos nutre.
¿Seguís apostando -igual más que nunca, ya nos lo diréis- por el cacharraje a la hora de componer y tocar? ¿Qué pensáis que un buen sampler, un sintetizador o una batería real aporta a la música que hacéis que no lo haga un secuenciador lleno de plugins y secretos?
No tienen nada que ver. Hay plugins que son muy buenos, con un muy buen sonido y posibilidades infinitas. Si que usamos algunos a la hora de producir, hay cosas muy interesantes, pero a nuestro parecer, los sintes analógicos aportan algo que un plugin no podría. No sólo a nivel de sonido, ya que los componentes que llevan, osciladores y demás, los hacen sonar de manera especial, si no también a la hora de manipularlos. Es un gustazo trastear con sintes y cacharros a la hora de componer. Para nosotros es mucho más natural y sencillo que estar con un mouse en la mano todo el rato.
Al trabajar y teniendo muy en cuenta como os defendéis en directo. Sois de encerraros todos juntos en el estudio, os ponéis a tocar en plan ‹jam session’ hasta que surge algo que os convence a los tres… o cómo son habitualmente vuestros mecanismos para componer y grabar?
Trabajamos cada uno en su propio estudio y compartimos proyectos a distancia. No nos suele salir bien ponernos los 3 a ver qué sale con un sintetizador cada uno…tenemos un proceso lento y muy poco a poco. Si fuéramos una banda convencional de música, como las otras bandas en las que tocamos, tienes una idea, la llevas al local y la tocas. Pero con Lasers tenemos un concepto diferente, más enfocado a la producción de un tema que luego vamos desarrollando cada uno por su lado.
Creo que teníais un estudio en Barcelona pero ya quedó atrás… ¿Y eso, qué ocurrió? ¿dónde estáis grabando ahora? ¿pros y cons de usar un estudio ‹ajeno’?
Teníamos nuestro propio estudio, Newton Audio, donde nos dedicábamos de modo profesional a realizar trabajos de sonido y grabación de bandas. Al final era complicado, ya que hay que alimentar bocas, se nos hizo difícil y tuvimos que dejarlo. Eso influyó en parte en que el grupo hiciera un mini parón hacia el 2016, aunque realmente muy poco después volvimos con “Possible Start Conditions”. Ahora cuando necesitamos grabar acudimos a algún estudio amigo como Hukot Audio o Cansons dónde nos encontramos súper cómodos. Nunca va a ser lo mismo que usar tu propio estudio, ya que puedes colgarte y divagar más, pero por ahora no tenemos queja alguna.
Justo hoy me estaba escuchando una playlist con temas de Lindstrom, Todd Terje, Skatebård… ¿Están estos artistas nórdicos dentro del rango de favoritos de Lasers? ¿Quiénes además y, por qué pensáis en esos lares se vuelcan tanto por reinventar los sonidos disco?
Por supuesto están todos ellos, si. No sabemos de dónde les viene, pero nos gustan e inspiran. Algo tienen, un gusto especial o no sabemos el qué, pero músicos como Lindstrom, Todd Terje o André Bratten nos cautivaron desde el principio.
¿Mucha House Music también por vuestras venas, verdad? Cuáles son vuestras (otras) referencias…
Pues si hay House claro, pero igual mucho menos del que se intuye escuchando nuestra música. Nos gustan sellos clásicos como Strictly Rhythm o Basement Boys Records (aquí hay cosas finísimas), todo el rollo French Touch de Roulé y Crydamoure, o lo de Studio Barnhus por ejemplo. Artistas referentes hay muchísimos, desde Knuckles, Those Guys o Omar S, hasta Bangalter, Cassius, Etienne de Crecy o Axel Boman. La lista sería muuuuy larga.
A todo esto, antes mencionamos la expresión ‘cacharraje’ ¿de qué os servís actualmente para hacer música? ¿sois de cambiar, incluso intercambiar piezas como en una especie de mercado electrónico vintage, o sois valedores y ángeles guardianes de lo que ya tenéis desde hace tiempo?
Utilizamos mucho el Roland Juno 106, sobre todo para bajos, desde hace mucho tiempo. Además tenemos un par de Roland Alpha Juno también que suenan de lujo. Para este disco hemos usado muchos otros también, como el Yamaha DX7, un Poly 61 y un Dreadbox Hades por ejemplo. Si somos de intercambiar si lo necesitamos, pero antes nos gusta exprimir bien el sinte en cuestión.
El dinero, las familias… ¿cómo os influye todo eso a la hora de ser Lasers? ¿y de seguir adelante de un modo u otro?
No lo hacemos por dinero, porque si no, no sacaríamos discos. Es por amor al arte. Al final es una vía de escape y algo necesitas sacar, un modo de expresarte y liberarte. Pero el dinero influye, por supuesto. Si pudiéramos nos dedicaríamos por completo a ello, pero no es el caso. Aún así seguimos en ello cuando podemos porque es nuestra pasión, y aún nos divertimos como el primer día.
Habéis tocado ya en festivales como el Sónar, Primavera Sound o MIRA ¿con qué tipo de eventos os identificáis más a día de hoy? ¿más o menos indies, más o menos clubbing y electrónicos? ¿Y dónde os gustaría actuar en un futuro? que no lo hayáis hecho ya, claro.
Hombre, nos gustaría tocar fuera, quizás en Alemania, o Noruega por ejemplo. Salir más afuera estaría muy bien. Quizás nos identificamos más ahora mismo con eventos y festis un poco más indies y familiares. El trato personal nos gusta más. Quizás podríamos decir que el rollo macrofestival ya no nos atrae demasiado (tal y como se están planteando algunos hoy en día…).
¿Algo que se haya quedado en el tintero?
Nada, estamos muy agradecidos de poder seguir sacando discos, y tener la energía necesaria para ello. Que no se pierda nunca.
