El hogar del trance cada jueves por la noche en Ibiza volvió a brillar intensamente, gracias a un all night long de seis horas de Paul van Dyk que quedará guardado para siempre en nuestro recuerdo
Hoy no es un día cualquiera. Es un día muy especial, de aquellos en los que rememorar nos produce, inevitablemente, una sonrisa en el rostro. Dicen que recordar es volver a vivir, y mientras plasmamos estas líneas para Vicious Magazine, precisamente eso es lo que hacemos, volver a revivir una noche que, para los amantes del trance y de Paul van Dyk, a buen seguro quedará para siempre en su memoria y en sus corazones.
Una experiencia fascinante y de enorme magnitud, una seductora noche en el mejor club de la Isla Blanca, con el artista que ha conseguido que el trance siga siendo uno de los estilos de música electrónica más amados, y cuyo set de seis horas nos permitió disfrutar de cada una de las sonrisas, cada uno de los bailes, cada uno de los tracks, cada uno de los beats, cada una de las melodías, cada una de las lágrimas derramadas por la emoción… todo reflejado en un público exquisito, deseoso de fiesta, de baile, de música y de emociones. Y todo ello, por supuesto, nos lo volvió a brindar, en SHINE Ibiza, el rey del trance.
La sesión número 1 de trance en Ibiza
SHINE Ibiza sigue creciendo semana tras semana, y ha logrado posicionarse como la sesión número 1 de trance en la Isla Blanca, expandiéndose, además, a más escenarios y con más artistas internacionales. Así, el próximo 7 de octubre tendremos la fortuna de viajar a Londres para disfrutar de un espectacular SHINE London, nada más y nada menos que en el club Printworks, con Paul van Dyk, Aly & Fila y Ferry Corsten.
Sobrepasado ya con creces el punto medio de la temporada, SHINE continúa ofreciendo a los fans del trance un lugar de reunión los jueves por la noche, cada semana, en Eden (San Antonio). Con el legendario Paul van Dyk a la cabeza, es indudable su calidad y su nivel musical, así como la pasión que podemos encontrar cada semana en una pista de baile repleta de amantes del trance llegados desde todos los rincones del planeta, que desean fervientemente disfrutar, bailar y emocionarse con la música de sus ídolos.
Todos estos ingredientes llegaron a su máxima expresión el pasado jueves, 25 de agosto, en el primero de los dos all night long que la leyenda del trance ofreció a sus numerosos seguidores (el segundo de ellos sería el pasado 1 de septiembre). Una noche que, como veremos a continuación, superó todas las expectativas y que nos llevó por un monstruoso viaje de seis horas que marcaron el lanzamiento de su próximo álbum, ‘Off The Record’, pero que también tuvo muchas más agradables sorpresas.
Un apasionante viaje desde el ambient hasta lo más profundo del trance
Fueron seis horas en las que volvimos a sentirnos inmensamente felices. Si algo nos hizo sentir realmente privilegiados, fue el hecho de estar allí, en un enclave digno de admiración, junto a la música que más nos gusta. Una sensación realmente hermosa que pudimos compartir, una vez más, con la TranceFamily, una de las mejores experiencias que se pueden disfrutar en el ámbito de la música electrónica. En esta ocasión, hubo asistentes procedentes de multitud de rincones del mundo, lo que dotó a SHINE Ibiza de una mayor diversidad si cabe.
Fue la energía de esa unión, en completa armonía, la que realmente marcó la diferencia. Todos juntos como uno solo, compartiendo la misma pasión por la música y por Paul van Dyk, bailando y disfrutando de ese momento, de ese lugar, compartiendo una parte de cada cual con todos los demás. Personas que, muchas de ellas, y como es habitual cuando actúa la leyenda del trance, no se conocían de nada, pero que en ese instante parecía como si se conocieran de toda la vida. Y todo ello, a través de la magia de su música.
Un set ecléctico, armónico y digno de una leyenda
Se podía sentir desde el comienzo la emoción en el ambiente. De hecho, la pista de baile de Eden estuvo llena desde el primer momento. Era hora de que el maestro ocupara su lugar en la cabina… nos esperaba un viaje musical mágico, único y difícilmente repetible.
El efecto fue instantáneo a medida que aumentaba el tempo de la sesión, y los clubbers, devotos de Paul van Dyk en su esencia, se volvían locos ante los maravillosos acordes que estaban escuchando. Cada vez que aparece el legendario artista alemán en cabina, es claro y evidente que nos encontramos ante la presencia de un coloso de la pista de baile que ha pasado casi tres décadas perfeccionando su pasión por el trance.
El magnífico sonido y el ambiente nos dejaban claro que no nos iba a faltar de nada. El comienzo suave, elegante y armónico, con sonidos ambient y étnicos, fue dando paso a mayores BPMs, que se fusionaron a la perfección con ritmos house y melodic techno.
A medida que fue avanzando su set, el trance fue haciendo acto de presencia, primero en forma de ritmos progresivos, para dar lugar posteriormente a un repertorio musical en el que se incluyeron prácticamente todos los subgéneros, trasladando esas emociones hacia sentimientos puros y que nos resultaban completamente familiares. Es la magia del trance.
Un Paul van Dyk eufórico que transmitió su entusiasmo a la pista de baile
La euforia de la pista de baile coincidió con el entusiasmo ilimitado del propio Paul van Dyk. Agitando el puño, pisando fuerte, bailando, saltando con cada drop, miraba a sus fans con una sonrisa en su rostro mientras nos hacía soñar y sentir con su música.
Con la maestría con la que controla sus ordenadores portátiles, sus teclados y sus Launchpads, tejió su viaje sonoro cautivando a la agitada pista de baile con asombrosas melodías, haciéndonos amar cada momento que pasamos a su lado. Desde ese momento hasta el final, las producciones propias de Paul y los clásicos lo impregnaron todo, creando una atmósfera absolutamente mágica.
La hora llegó y la TranceFamily se sintió feliz y satisfecha, con la impresión de haber asistido a una inmejorable experiencia musical en el mejor escenario posible. Una noche, sin duda, para enmarcar, donde no nos hizo falta nada más que dejarnos llevar por la pasión. Fue la magia del trance, la energía de Paul van Dyk y el poder de SHINE Ibiza. Como siempre, nuestra puerta hacia la más absoluta felicidad.
