A uno de ellos lo encontraron sin vida en un charco de sangre.
El último Burning Man en el desierto de Black Rock, EE. UU., estuvo lleno de drama y problemas. Primero, encontraron a alguien muerto en un charco de sangre. Y hubo otro fallecimiento en el recinto del festival. Además, una tormenta de arena arrasó con todo, destruyendo estructuras y campamentos. También arrestaron a un tipo con drogas.
La policía cree que se trató de un homicidio
La policía inició una investigación in situ. Se pidió a los visitantes que no interfirieran en las medidas y que siguieran las instrucciones de las autoridades. Las circunstancias de la última muerte no están claras. Según informes de prensa, la policía cree que se trató de un homicidio.
Todo esto ha generado muchas dudas sobre el futuro del festival
El festival ya luchaba por su supervivencia en los días previos. El director ejecutivo pidió donaciones a los partidarios del mundo utópico alternativo, ya que de lo contrario el festival no sobreviviría.
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