Es uno de los nuestros, firmó varias decenas de portadas de esta revista y lo recordamos con mucho cariño y respeto. Roberto Castaño, ahora, es el fotógrafo oficial de dos de los clubes más importantes del mundo, como son Ushuaïa Ibiza y Hï Ibiza. Su pasión, profesionalidad e incansable capacidad de trabajo lo ubican por méritos propios en el top. Atentos, ¡su mejor foto siempre está por venir!
Hola Roberto, ¿qué supone para ti ser el fotógrafo oficial de dos de los clubes más importantes del mundo, como son Ushuaïa Ibiza y Hï Ibiza?
Sobre todo, un orgullo. Formar parte de la historia de la isla aportando mi pequeño granito de arena junto a la gran familia que formamos los dos clubes es un privilegio. Soy consciente de que son muchos los ojos que miran lo que hacemos y creo que, tanto los fotógrafos que han colaborado con nosotros en estos años como yo mismo, hemos ayudado a crear y desarrollar algunas tendencias en el sector. Y es un logro también seguir innovando al mismo tiempo que desarrollas tu estilo manteniendo tu esencia y preferencias personales.
¿Cómo es un día normal de trabajo para ti allí? ¿Y cuándo hay sesión, fiesta…?
Antes de un evento revisamos line up y briefing para conocer peticiones puntuales de artistas, invitados relevantes, momentos especiales que vayan a ocurrir durante la fiesta, horarios de la animación y llegadas de artistas. Todo lo que sea necesario tener bajo control para que alguien del equipo esté allí. Intentamos anticiparnos a todo para evitar que nadie tenga que esperarnos, o que directamente nos podamos perder un momento importante. Revisamos el montaje del stage y cabina, organizamos posiciones para los fotógrafos, preparamos el equipo técnico necesario y colocamos flases donde haga falta. Una buena planificación previa nos permite concentrarnos después en hacer fotos y no perder tiempo en tareas secundarias o molestar al resto del equipo durante la fiesta. Durante el evento vamos descargando y seleccionando fotos cada cierto tiempo. Además, enviamos material en tiempo real para publicar en RRSS o prensa online cuando es necesario. Y paralelamente alguno de los miembros del equipo de fotografía está siempre en sala vigilando por si ocurre algo especial que podamos necesitar para el reportaje. En los momentos especiales nos repartimos por la sala para tener diferentes puntos de vista y asegurar la foto. Siempre he pensado que, en un evento, si hay dos fotógrafos juntos es que al menos uno de ellos no está donde debería. Cuando termina la fiesta es momento de descargar el resto de las fotos, seleccionar, editar… Creo que hoy en día casi la mitad de la foto final es la edición que hacemos con el ordenador. Y aunque estoy convencido de no perder la conexión con la realidad del evento, hay mucho margen para experimentar con las imágenes.
Como la inmediatez manda, necesitamos un flujo de trabajo que nos permita enviar las fotos en pocas horas y, cuando es posible, dormir algo antes del siguiente evento. ¡Los veranos en Ibiza son muy intensos a un lado y al otro de la cámara!
“Como fotógrafos que somos debemos estar siempre preparados allí donde está pasando algo importante que merece la pena ser contado”.
¿Qué es lo más importante para convertirse en un fotógrafo profesional especializado en clubbing de esta alta categoría?
Pasión y profesionalidad a partes iguales. Y mucha capacidad de trabajo. Picasso decía que la inspiración debía encontrarte trabajando y, salvando las distancias, veo un paralelismo en cuanto a que, como fotógrafos, debemos estar siempre preparados allí donde está pasando algo importante que merece la pena ser contado. Tienes que meterte en el evento, disfrutarlo, dejarte llevar por la música, la gente… conectar con todo eso, pero sin olvidar para que estés allí, que es hacer fotos.
A veces estás en un escenario o una cabina cerca de un artista que admiras, puedes notar su energía y sentirte un privilegiado por vivir ese momento. Tienes un tiro de cámara perfecto, nadie te molesta, la luz es genial… y haces la “foto perfecta”. Es fácil disfrutar este tipo de situaciones.
Sin embargo, otras veces estás en medio del público, hace mucho calor, la gente te empuja, alguien te tira una bebida encima de la cámara, llevas muchas horas sin dormir, la luz es mala para hacer la foto que buscas… pero tienes que querer seguir ahí esperando ese rayo de luz que necesitas para lograr la foto que quieres. Tiene que gustarte lo que haces para disfrutar también ese tipo de momentos y el resultado que consigues luchando esas fotos.
¿Para qué otras firmas y empresas top has trabajado?
Ibiza en general y, sobre todo, los clubes donde trabajo te dan mucha exposición internacional. He tenido la suerte de recibir encargos de grandes empresas como Mercedes, Playboy, Coca Cola, Jaguar, Benetton, La Caixa, Yahoo, New York Post, Air Europe, Barcelo, Dom Perignon, Vueling, Bacardi, Cacique, Pepsi, Heineken…
“Ibiza en general y, sobre todo, los clubes donde trabajo te dan mucha exposición internacional”.
¿Te sientes más a gusto trabajando en el sector de eventos que en otras áreas que también abarcas?
De forma orgánica y prácticamente casual empecé a hacer trabajos de moda, arquitectura y publicidad. Son un contrapunto perfecto al mundo de los eventos, me ayudan a balancear el desgaste de trabajar rodeado de miles de personas cada día. Sin embargo, lo que realmente me pone a nivel profesional son los eventos… es la energía de la gente bailando en la pista y la pasión de un dj cuando pincha. ¡No hay nada que me haga sentirme igual!
¿Es una gran responsabilidad ser los ojos de marcas de este calibre y exposición internacional?
Sin duda, sí. Aunque ha sido un camino progresivo de mejora continua. Empecé yo solo, con el tiempo pasamos a ser dos fotógrafos, después incorporamos un editor… Con la apertura de Hï ampliamos el equipo y precisamente eso ha sido clave, el equipo. He tenido el privilegio de poder compartir mi trabajo con gente realmente genial a la que he visto crecer y desarrollarse muchísimo. A eso hay que sumarle la visión de los compañeros de Marketing y Social Media. Lo que hoy en día mostramos al público es el resultado del trabajo de bastantes personas y de una planificación muy cuidada. Es genial poder aprender de personas muy buenas en lo suyo que comparten la pasión por la música y la escena clubbing.
“Es la energía de la gente bailando en la pista y la pasión de un dj cuando pincha. ¡No hay nada que me haga sentirme igual!”.
¿Cuál ha sido tu mejor foto hasta el momento en Ushuaïa Ibiza y Hï Ibiza? ¿Por qué eliges esta en particular?
Supongo que para cualquier fotógrafo es prácticamente imposible elegir una sola imagen. Hay “robados” de público, personas especiales viviendo algunos de los mejores momentos de sus vidas que nunca olvidaré. Fotos de artistas que siempre admiré y soñé fotografiar algún día. Mujeres hermosas que te derriten con una sonrisa. Pero voy a elegir una de Black Coffee porque es un artista que respeto y admiro por su integridad, su estilo y su dedicación. La foto me encanta porque me parece genial cuando, luchando contra las dificultades de un evento, consigues una imagen que, en mi opinión, parece más de estudio que un robado en cabina.
“Cada día que hago fotos me lo tomo como si fuera el último”.
¿Nos hablas del equipo técnico -máquinas, objetivos, programas, etc.- de foto con el que trabajas?
Actualmente trabajo con dos marcas de cámaras. Canon y Sony. En ambos sistemas tengo los típicos zoom f2.8, 16-35, 24-70 y 70-200mm además de focales fijas f1.4 o f1.2 con todo el rango, 14, 20, 35, 50, 85 y 135. Mis equipos preferidos son el combo de Canon R3 y el 28-70 f2 por su versatilidad o el 50mm f1.2 para momentos especiales. Para retratos de publicidad o books donde necesito mucha resolución también me gusta usar una Sony A7rV con el 135mm f1.8 o el 85mm f1.4, aunque prefiero el color de Canon y suele ser mi primera opción. En iluminación llevo años con Profoto para estudio y Godox para eventos. Para el revelado RAW me gusta usar Capture One por su gestión del color y capacidad de personalización de su interfaz, me hace ir más rápido durante los eventos. Photoshop y su IA para retoques más complejos.
¿Tu mejor foto siempre está por venir?
¡Siempre! Cada día que hago fotos me lo tomo como si fuera el último. Es mi forma de seguir dando el máximo de mí, no acomodarme, seguir luchando cada foto… y disfrutando del momento. Me considero muy afortunado de poder dedicarme a mi pasión y aunque 15 años de profesión te dan una visión amplia de donde estás, cada día sigues sorprendiéndote. Como decía Andy Warhol: “El mundo me fascina”.
Finalmente, Roberto ¿si te menciono Vicious Magazine qué se te viene a la cabeza?
¡Algo divertido y emocionante! Yo trabajaba como fotógrafo y director de operaciones en una multinacional del sector cuando me presentaron el proyecto para el número 0. Desde el primer momento me enamoré de la idea y decidimos apoyarlo. Fue un orgullo ver cómo crecía y se posicionaba como la mejor revista de electrónica. Sentí Vicious como mi segunda casa durante mucho tiempo y las 28 portadas que pude hacer me permitieron desarrollarme, conocer muchos artistas que admiraba y crecer como fotógrafo. ¡¡Enhorabuena por seguir ahí!!
