Tras más de tres décadas de historia y casi un año de tensiones, el centro social autogestionado Leoncavallo ha sido finalmente desalojado. El espacio, considerado un punto de referencia cultural y político en la ciudad de Milán, enfrentaba amenazas de desalojo desde noviembre de 2024.
A lo largo de los últimos meses, colectivos sociales, artistas, vecinos y activistas se habían movilizado para defender la continuidad del centro, que durante más de 30 años ha ofrecido conciertos, talleres, actividades sociales y espacios de debate alternativo. Sin embargo, las presiones institucionales y judiciales han terminado por sellar su salida del recinto.
El desalojo, llevado a cabo en las últimas horas, marca un punto de inflexión en la historia reciente de los centros sociales en Italia, muchos de los cuales enfrentan situaciones similares debido a conflictos por la propiedad de los espacios que ocupan.
Aunque se cierra un capítulo importante en la historia del Leoncavallo, sus miembros aseguran que no es el final. En un comunicado difundido por redes sociales, han prometido seguir luchando por un nuevo espacio y mantener viva la comunidad que han construido durante más de 30 años.