Hablamos con Santi Vilanova de Playmodes estudio para que nos cuente más en profundidad acerca de su propuesta audiovisual.
Buenas Santi. Muchas gracias por estar con nosotros y gracias por tu tiempo.
¿Cómo surgió Playmodes?
Playmodes surge a partir de las interacciones en la Barcelona “canalla” de principios de milenio. En esa época un grupo de gente interesada en la creación audiovisual a tiempo real (EL VJ o la computer music) nos juntamos en un colectivo llamado Telenoika. En Telenoika participábamos de la escena rave, de los movimientos sociales de la ciudad y del mundo del arte digital alternativo. En ese contexto fué donde nos conocimos Eloi Maduell y yo, que poco después fundamos el estudio Playmodes. Eloi tiene formación como ingeniero informático y visualista; yo soy diseñador gráfico y músico. A partir de esa mezcla, decidimos “tirarnos a la piscina” con un estudio creativo orientado a la creación digital en formatos poco convencionales: instrumentos audiovisuales, instalaciones inmersivas, performance, arte sonoro…
¿Quienes formáis parte del equipo? ¿Y quién desempeña cada trabajo?
A día de hoy somos 4 personas en el equipo:
Eloi Maduell: Desarrollo de software, fabricación digital, arte 3D.
Eduard Frigola: Desarrollo de software, ingeniería electrónica, fabricación digital.
Eduard Llorens: Arquitectura efímera, técnico de directo.
Santi Vilanova: Desarrollo de software, diseño sonoro y composición musical, arte 2D.
“El software que desarrollamos se encarga de crear partituras gráficas generativas que son interpretadas por músicos de carne y hueso.“
Explícanos de manera sencilla que hace Playmodes, y como funciona el algoritmo que usáis
A nivel general, en Playmodes nos dedicamos a la investigación audiovisual. Desarrollamos instrumentos, espacios y experiencias audiovisuales fuera de los marcos cuadrados de las pantallas tradicionales. A partir de aquí, dependiendo del proyecto o del concepto, implementamos algoritmos de software que nos permiten hacer realidad las cosas que imaginamos primero con dibujos en una libreta. Para el proyecto que presentamos en Volúmens (FORMS – Cuarteto de Cuerda), el software que desarrollamos se encargaba de crear partituras gráficas generativas que fueran interpretables por músicos de carne y hueso.
¿Cuál es la parte más complicada en todo esto?
En el caso de FORMS, encontrar el balance entre nuestra sensibilidad como artistas y la libertad que queremos dejar a los algoritmos. Y en general, conseguir ganarse la vida en un ecosistema cultural que no premia el riesgo y que está completamente infrafinanciado.
“Para ellos es casi como jugar a un videojuego, ¡cómo jugar al Guitar Hero!“
¿Cómo le contáis a los músicos que os acompañan en cada actuación lo que han de hacer?
Para ellos es casi como jugar a un videojuego, como jugar al Guitar Hero!Nos gusta mucho cada nuevo concierto hacerlo con músicos locales que nunca han estado en contacto con este tipo de partituras. La verdad es que se trata de un sistema de escritura musical muy intuitiva, y los músicos lo entienden enseguida, especialmente si vienen del jazz o de la música moderna. Durante los ensayos, hacemos un poco de “directores de orquesta”, y les explicamos en detalle que tipo de sonoridad esperamos de cada símbolo gráfico. Durante los conciertos, los músicos en lugar de tener un atril con una partitura clásica tienen una pantalla en la que se reproduce exactamente lo mismo que ve la audiencia: una serie de partituras gráficas que van avanzando.
Qué finalidad tiene Playmodes
Nosotros lo que buscamos es provocar un efecto sinestésico en la audiencia; generar la percepción de que la música y la luz son exactamente la misma cosa y que por tanto se puede escuchar la luz o se puede ver la música. También hay siempre la voluntad de buscar nuevos formatos y perspectivas para el audiovisual. No nos conformamos con la idea de la pantalla cuadrada, y siempre buscamos que la imagen y el sonido colonicen el espacio físico; bien sea a través de formatos de instalación inmersiva, de escultura de luz, mapping…
“Desgraciadamente, en España la innovación en cultura recibe poca atención, y el poco presupuesto invertido en cultura se destina a la conservación del folklore o a la atracción de un turismo de baja calidad.”
Sabemos que habéis actuado en los mejores lugares, Berlin, Londres…pero solo una vez aquí, en vuestra tierra, recientemente en el festival Volumens, ¿a qué creéis que es debido esto?
La mayoría de nuestros proyectos son de gran formato, y suelen representar un despliegue técnico considerable: altavoces, luces, proyectores… Se trata de proyectos que requieren presupuestos generosos, y que por tanto sean financiados por un ecosistema cultural digno y valiente. Desgraciadamente, en España la innovación en cultura recibe poca atención, y el poco presupuesto invertido en cultura se destina a la conservación del folklore o a la atracción de un turismo de baja calidad. Nuestra propuesta no encaja bajo ninguna de estas premisas, y para acabarlo de empeorar, a nosotros nos cuesta bastante trabajar en contextos comerciales, vinculados con marcas. Todo esto nos acaba forzando a trabajar en un contexto internacional, y la mayor parte de nuestra supervivencia viene de proyectos que se realizan en Estados Unidos, en Alemania, Francia, Suiza, Inglaterra… A parte de la cuestión presupuestaria, también hay un factor político o cultural. Tenemos piezas de pequeño formato que serían asequibles para los presupuestos españoles, pero que cuestan de programar por miedo de los programadores o los gestores de espacios y eventos culturales a que el lenguaje que planteamos no sea lo suficientemente “pop”.
Cuales son vuestros proyectos a corto o medio plazo, ¿hay un objetivo final? o….¿es algo que siempre va a tener un pasito más que dar?
Ahora mismo estamos en una fase de investigación y desarrollo de nuevos instrumentos audiovisuales que sean energéticamente eficientes. La crisis energética y climática es una realidad, y queremos aportar nuestro granito de arena con obras que -sin renunciar a la tecnología digital- puedan asombrar y hacer reflexionar de la misma manera que lo hacen ahora, pero con el coste de una fracción de la energía eléctrica necesaria. Respecto al objetivo final… bueno, al final se trata de expresión artística, y para nosotros tiene que ver más con el disfrute del proceso que con el resultado final. Si que es verdad que siempre ha habido un objetivo en el horizonte: la construcción de un lenguaje puramente audiovisual en el que música y luz son indistinguibles. Somos muy fans de “Encuentros en la Tercera Fase” o “Arrival”.
“La hibridación entre la música electrónica y el resto de formas musicales está ahora mismo en el centro de la escena“
¿Cómo ves el panorama de la electronica dentro del mundo de la música?
Veo que en los últimos 10 años ha pasado algo muy interesante. La música electrónica ya no se guía tanto por “etiquetas” como en los 90 (que si house, que si techno, que si jungle…), y cada artista hace su interpretación personal de la música y plasma su mundo interior sin ceñirse a corrientes y etiquetas. La hibridación entre la música electrónica y el resto de formas musicales está ahora mismo en el centro de la escena. A diferencia de lo que ocurría en los 90, cuando era imposible que un “bakala” colaborase con un rockero o un productor de Jungle con una orquesta de cámara, hoy en día esto no solo ocurre sinó que está dando unos frutos increíbles. Ahi tenemos a productores como Djrum colaborando con la London Symphony Orchestra; a Rosalía con Oneohtrix Point Never; A Squarepusher colaborando con organistas o a Kase-o en directo con una banda de jazz. Maravilloso.
Qué opinas de la incursion de la IA dentro del mundo de la música…el toque humano siempre sera necesario, ¿no?
Si te soy sincero, no acabo de encontrarle el interés a los desarrollos de la IA y el machine learning aplicados a la música… y mira que soy friki eh? La verdad es que, como compositor, busco tener control sobre la creación y sobretodo disfrutar del proceso creativo. Yo uso la algoritmia (el modelado matemático de funciones) para mis creaciones, pero no me adentro en la IA, porque considero que la IA es una especie de “caja negra” sobre la que no tengo control. Como artista quiero controlar todos los aspectos del proceso creativo -bien sea a nivel de diseño gráfico, de modelado de algoritmos, de composición musical-, y no me gusta la idea que sea una IA quien haga todo esto por mi. No es que considere que los resultados de usar una IA no sean buenos (seguramente lo son), sinó que no quiero reemplazar el disfrute de dibujar o componer con el tedioso proceso de entrenar a una inteligencia artificial.
Por ultimo Santi, cual es tu opinion de hacia donde va todo esto…¿ves en un futuro un Beethoven, o un Mozart virtual?
De momento no lo veo. Las IA reinterpretan los datos con los que las alimentas, y los resultados son un amalgama convincente pero poco original de sus data-sets (las canciones, dibujos o datos con las que las entrenas). Si hay algo que caracteriza a estos grandes nombres de la música como Beethoven, Stravinsky o Aphex Twin es que fueron capaces de plantear un lenguaje original, una ruptura con las convenciones de su época proponiendo algo fresco y original. No veo como el estado de desarrollo actual de las IA nos puede dar este tipo de frutos. Pero no descarto que en un futuro -sobretodo si los bichos adquieren consciencia- puedan dar frutos musicales sublimes antes de exterminarnos a todos.
Muchas gracias de nuevo por estar con nosotros y por tu tiempo, desde Vicious te deseamos que sigas teniendo éxito e innovando como hasta ahora.