Si hay un club de España al que nos encanta visitar una y otra vez ese es Metro Dance Club ¿Por qué? Porque nunca programan dos fiestas iguales y porque te hacen sentir como un miembro más de la familia.
Cuando nos invitaron a asistir a La Última del Verano no lo dudamos ni un segundo, hicimos la maleta y nos presentamos en el club de Bigastro con una sonrisa eterna. El pasado sábado 17 nos embarcamos en una aventura intergaláctica vintage con una banda sonora de locos en la que pudimos disfrutar de mucho techno, house, breaks, deep, pero sobre todo de unos artistazos que nos regalaron un musicón impagable. No paramos de bailar y no paramos de movernos de un espacio a otro, La Pinada, El Patio, Dancefloor, Living Room y El Corner.
En este último pudimos comprobar el buen trabajo que están haciendo la Metro Dance School, escuchando de su última promoción de la al completo, con algunos nombres que os aseguramos que tienen un gran futuro. La Pinada abrió muy pronto y nos encandiló con su sonido al aire libre, allí se pudieron escuchar los sets de Makgia, Camilo b2b David Bordalás, Robert Neitto, Helmuth b2b Josema, Labert y nuestro amigo y genio del house progresivo Karlos Molina.
En el Living Room lo flipamos, dejándonos llevar por la propuesta de Kuki Cristina, Moebb, Alvaro Escudero b2b Sarabia y Novakk. El dúo Animal Picnic no defraudó y puso patas arriba la pista de baile, mientras que Dubpaper se sumo junto a ellos y puso sobre la mesa su solvencia para cerrar la noche de esta sala.
Había mucha expectación para comprobar lo que iba a suceder en Dance Floor, y os aseguramos que se superaron todos los pronósticos. Nhitto y Hector Legión nos ofrecieron un repertorio inmaculado, la mejor previa antes de la llegada de dos de los platos fuertes del evento. La italiana Adiel demostró por qué es considerada una de las joyas más brillantes del techno y Arnaud Le Texier añadió esa energía desenfrenada que le caracteriza. Jesus Ortega puso la puntilla a la velada desafiando el cansancio de los allí presentes y lo hizo de forma sobresaliente.
En El Patio vivimos un carrusel de talento electrónico desde el minuto uno. Anna Nova, Dani Berenguel, Carlos Agraz y Lucas Fabiana pusieron de manifiesto la sabiduría del club a la hora de diseñar una programación y a de encajar las piezas para completar un line up perfecto. Todos esperaban la llegada del Headliner y éste no defraudó, Joris Voorn se ganó al público a base de elegancia y sofisticación, a lo que hay que añadir una técnica inmaculada que hizo las delicias de los clubbers más exigentes. Como colofón no podemos dejar de señalar el set de Irregular Live, pocos conocen mejor los secretos que mueven los hilos de este increíble club.
Desde el punto de vista musical vivimos una gran jornada, desde el punto de vista emocional la experiencia fue aún mejor. Metro Dance Club tiene ese no se qué, que siempre te deja con ganas de más y con la necesidad de cruzar sus puertas una y otra vez.
