Para su primer single del año, el holandés opta por un sonido más emotivo de los que acaricia el alma.
Mostrando la suavidad y el lado melódico de su música, ‘Face To Face’ es la prueba definitiva de la versatilidad y la capacidad de combinar diferentes géneros en una misma canción, conservando su firma de sonido. Con 2021 siendo indudablemente uno de sus años más trascendentales de su carrera. La contribución de Don a las comunidades de música electrónica, arte y diseño durante el último año ha sido sobresaliente.
Por primera vez entrando en el espacio NFT en marzo del año pasado, Don ha estado copando la escena con sus asombrosos híbridos digitales/físicos. En poco menos de un año, el visionario holandés se ha ganado su lugar como uno de los artistas con mayor promedio en la comunidad, vendió su primera pieza en su debut Art Basel y ha colaborado con plataformas globales pioneras y casas de subastas como SuperRare y Sotheby’s, así como la exhibición de piezas en PACE Gallery y MOCO Museum.
Además de sus esfuerzos musicales y en el arte digital, también participó en nuevos proyectos ambiciosos junto con Star Wars, Disney y las Naciones Unidas.
De cara a 2022, el maestro del Future House regresará a la pista de baile, con tres espectáculos principales en los Estados Unidos el próximo febrero, así como sus visitas confirmadas a Andorra Mountain Music (26 de Febrero) y Diversity Valencia (23 de Julio).
“Quería comenzar el 2022 con una melodía conmovedora para matar el Winter Blues (transtorno afectivo emocional). Cuando escuché la canción de Watts “Feel” con Khalid el año pasado, inmediatamente lo puse en el TOP de mi lista de deseos de vocalistas, así que estoy muy feliz de que las cosas ocurrieran tan rápido. También estoy muy emocionado de tener otro tema co-escrito en mi mochila con el talentoso Elderbook con quien colaboré en mi sencillo “Bad” ft. Zak Abel.
Debido a la pandemia y la actual situación de confinamiento en mi país, decidí producir y dirigir un video musical cercano y personal, mostrando un día en mi vida caminando y andando en bicicleta por las calles vacías de mi ciudad natal, Ámsterdam. También presenta un pequeño cameo de mi última pieza de arte que actualmente se exhibe en el Museo Moco, conectando mi trabajo como músico con mi trabajo como creador de arte (digital)”.
Don Diablo