El famoso club argentino, que rechaza las zonas VIP, en un ejercicio de inclusión a celebrar e imitar, apuesta por crear un protocolo especial para que los invidentes, sordos y mudos disfruten del techno en las mejores condiciones para ello.
“Under Club no es solo un club de música electrónica. Aquí pasan cosas que impactan en la vida de los clubbers. Es como un cambio de energía y eso es lo que quiero que suceda en nuestro club”, afirma su director Joel Silva.
Construyendo una identidad sonora en conjunto con su público
Desde su inauguración Under Club pertenece al puñado de clubes que han sabido construir una identidad sonora en conjunto con su público. El intercambio de energía entre DJs y clubbers fundó las bases para un sonido característico que ha ido madurando a lo largo del tiempo, hasta convertirse en una impronta en la escena.
“Es importante comprender que en Under Club somos todos iguales. No contamos con sectores exclusivos, no hay zonas VIP”, comenta Silva.
Protocolo especial de acciones inclusivas para ciegos, sordos y mudos
Ahora, en un paso más en su lucha por ser lo más inclusivo posible, se va a activar un protocolo de acciones destinado al público invidente, sordo o mudo. Entre las nuevas medidas destacan que se instalará un mapa háptico en 3D del club en método Braille. Al igual que las cartas de bebidas y demás señalética del club sobre salidas de emergencias, guardarropa, etc. También esto afectará positivamente a la información que se envía con las programaciones mensuales del club, etc.
Amor, respeto y humildad. Y saber pedir permiso y perdón. Y decir gracias.
Durante 10 años desde este club bonaerense se han esforzado en apoyar, contribuir, y desarrollar la cultura techno. Abriendo a un camino de aprendizaje, los llevó a comprender que hay ciertos valores que son esenciales para el crecimiento y el cuidado de dicha cultura: amor, respeto y humildad. Y saber pedir permiso y perdón. Y, por supuesto, decir gracias.
Un espacio libre de fotos y videos
Además, Under Club apuesta por un espacio sin fotos, ni videos. Para así cuidar el clima de conexión musical como su principal misión. “Es por esta misma razón que no permitimos capturar momentos con aparatos tecnológicos”, ahondan.
