Michael Mayer, Patrice Baumel, Terr, Satori o Sterac aka Steve Rachmad son algunos de los artistas confirmados para la primera edición del festival los días 27 y 28 de ago, el primero centrado en música electrónica tras la pandemia
La ansiada luz al final del túnel ya es una realidad. El primer festival de música electrónica tras la pandemia ya tiene fecha: Locked Festival volverá a hacernos bailar al aire libre los días 27 y 28 de agosto de este año 2021 en Vila Habana, la casa colonial situada en un entorno natural a las afueras de Barcelona.
En ambas jornadas, dos escenarios simultáneos harán bailar a 1.500 asistentes por día durante más de 12 horas consecutivas al ritmo de algunos de los nombres más laureados de la escena clubbing tanto internacional como local.
Techno, house, melodías y ritmos étnicos en convivencia
Esa es, precisamente, la seña de identidad de Locked. El componente melódico siempre como denominador común, el cartel de Locked Festival navegará entre propuestas amables como el house étnico y profundo del holandés Satori o el sonido indie-dance de la brasileña Terr y planteamientos musicales más exigentes para las suelas del público, como el sonido techno acelerado del alemán Monoloc o el viraje industrial del británico Benjamin Damage.
La transición entre ambos extremos será posible gracias a actuaciones de un cariz más cercano al house y el techno melódicos. Un claro ejemplo es Sterac, alias alternativo con el que Steve Rachmad aterrizará en Castellbisbal. El también alemán Patrice Baumel hará gala de sus producciones de techno melódico de alto vuelo, al igual que su compatriota y amigo Michael Mayer, fundador del sello de culto Kompakt. El egipcio Raxon, habitual en las batallas de sellos como Ellum (de Maceo Plex), también forma parte del cartel.
El talento local de Cataluña también estará bien representado, una vez más. El cartel de Locked Festival confirma de momento las actuaciones del catalán Gerard Bauza, un fijo del clubbing barcelonés y habitual en cabinas como las de INPUT High Fidelity Dance Club o FORT Festival. Pulp, quien ha firmado ya varias actuaciones destacables en eventos Locked, y Khat, profesor de muchos de los mejores nuevos talentos que están surgiendo en materia de producción musical en Barcelona.
Como es lógico, harán falta más nombres para llenar dos escenarios durante dos jornadas de 12 horas cada una. A medida que avance el verano, Locked Festival irá conformando el trayecto sonoro de lo que supondrá el primer festival de música electrónica tras la pandemia en Cataluña. Será un hito histórico; una fecha imperdible para cualquiera que eche de menos bailar música electrónica al aire libre.
Locked: de la pista de club al baile open-air
La escena de Barcelona conoce bien el enfoque de Locked. Nacida en 2016 en el por entonces llamado Under Club de la calle Tarragona y trasladada poco después al imponente INPUT High Fidelity Dance Club, donde gozaba de una residencia mensual. Locked se ha instaurado como uno de los principales estandarte y defensor de los terrenos más melódicos y sofisticados de la electrónica de baile en la Ciudad Condal.
Por sus fiestas han pasado cabezas de cartel de primera línea internacional. Adriatique, Derrick May, Giorgia Angiuli, Stephan Bodzin, Damian Lazarus o Modeselektor, entre muchos otros. Su apuesta por combinar a estos grandes talentos con proyectos locales con direcciones estilísticas similares la ha consolidado como una de las propuestas más fiables del clubbing barcelonés.
Tras un año y medio de obligado silencio por lo que todos ya sabemos, Locked reaparece en el panorama electrónico catalán anunciando el nacimiento de Locked Festival. Un evento que nos cita los días 27 y 28 de agosto en un emplazamiento idílico que algunos ya conocerán por los contados, pero siempre triunfantes, eventos que ya han sucedido allí: Vila Habana.
Una casa colonial de estilo cubano alejada de la ciudad
Aunque está a tan sólo 20 minutos del centro de Barcelona -ya sea en tren o en coche-. Cuando uno llega a Vila Habana tiene la sensación de haber logrado escapar de los torbellinos de la ciudad. Vila Habana es una finca colonial de estilo neoclásico que se construyó en las afueras montañosas de Barcelona en 1935. Posee unas vistas a 20.000 m2 de jardines. Su exterior es idílico para perderse, dejarse llevar por las sensaciones de sus distintos rincones y ambientes. Pero sobre todo, aprovechar un sistema de sonido de gran festival en un contexto de evento boutique.
Los jardines de Vila Habana acogerán a 1.500 asistentes por día. Repartidos en dos escenarios, bailar al ritmo de algunos de los nombres más interesantes, potentes y laureados del panorama de baile underground tanto internacional como local.
