Las fuerzas de seguridad enviaron a casa a más de 500 ravers que se concentraban en una fiesta en el bosque de Brecon Beacons.
La policía inglesa dispersa una rave campestre. Las fuerzas de seguridad enviaron a casa a más de 500 ravers que se concetraban en una fiesta en el bosque de Brecon Beacons.
Los ravers viajaron casi 200 millas desde Londres hasta el lugar de celebración de dicha fiesta ilegal. El sábado por la noche se dirigieron al evento en Grwyne Fawr, donde se organizó una rave en plena campiña.
La policía se trasladó a la escena después de que los vecinos de la zona denunciaran un tráfico mucho más denso de lo habitual durante la noche del sábado. Cuando llegó la policía instalaron unas barricadas para interrumpir el constante trasiego de coches que se dirigía a la zona de la rave.
La policía inglesa dispersa una rave campestre
Parte de los detenidos se mostraron hostiles con la policía. Lo insultos y amenazas se recibieron a cientos, confirma un portavoz policial.
Algunos de los que vinieron a la rave eran de lugares tan lejanos como Essex y Londres. Se informó del lugar de la misma a través de las redes sociales, para no ser descubiertos.
Cerca del lugar se encontraron alrededor de 100 vehículos, tres de los cuales fueron incautados. También se incautaron drogas en el lugar, mientras que se causaron daños a las fincas de los agricultores locales.
La policía emitió denuncias con multas de hasta 2.500 libras o tres meses de cárcel.
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