Hay muchas fiestas en Ibiza, hay un montón de propuestas que elegir, por eso cuando un evento destaca del resto es de justicia mencionarlo y darle su espacio en la meca de la electrónica.
Este es el caso de Amazona, la fiesta de Eli Rojas que se encargará de ponerle la banda sonora a Blue Marlin Ibiza todos los jueves del verano. Una fiesta sin pretensiones, sin conceptos complicados y que solamente busca la diversión en estado puro.
Eso es justo lo que nos encontramos el pasado jueves, una fiesta al más puro estilo ibicenco concebida para generar buen rollo y de paso escuchar música electrónica de calidad. Un sonido cercano y sensual que nos conquistó el corazón gracias a actuaciones como la de Mucholau. Un apasionado de la música que expresa su forma de ser a través de ella, y que tiene a sus espaldas un bagaje considerable como residente en las más reconocidas salas de la Costa del Sol. Su set se podría definir como elegante y fresco, lleno de buenas vibraciones creando un ambiente armónico y único.
También disfrutamos como niños con la actuación de Eli Rojas, la artista colombiana que a base de trabajo fuerte y lucha constante ha logrado conquistar la meca de la música electrónica, convirtiendo a Ibiza en su base de operaciones y en su fuente de inspiración musical. Como anfitriona de la fiesta nos regaló un set preciosista, basado en el sonido latin house y el tribal house, repleto de momentos emocionantes y épicos que se trasladaron a la pista de baile.
Pero si alguien nos cautivó durante la fiesta de Amazona, ese fue Karlos Molina. Karlos es una enciclopedia interminable de sonidos house, su experiencia y su conocimiento son más que destacables, ya que gracias a su sapiencia es capaz de mostrarte nuevos caminos y nuevas melodías que encajan a la perfección en la atmósfera electrónica. Además maneja la mesa de mezclas con una facilidad que asusta, sus mezclas son dinámicas, orgánicas, sin sobresaltos ni exabruptos.
La impresión que nos dio es la de estar disfrutando de un relato continuo, de una historia sonora perfectamente estructurada que conseguía llevarte a un estado mental perfecto para bailar con elegancia. Con Karlos queda claro que la experiencia es un grado, que el haberse pateado las cabinas de toda España le han dotado de un conocimiento de los ritmos que un recién llegado es incapaz de crear. Por eso deseamos con todas nuestras fuerzas que Karlos Molina vuelva pronto a la isla para asistir a otra masterclass de la profesión de DJ.
¿Conocéis esa sensación cuando acabas de asistir a un evento que supera tus expectativas y sales caminando con una sonrisa tonta en la cara? Pues eso es exactamente lo que sentimos en Amazona, una fiesta que cumple lo que promete….y mucho más.
Fotografias por Gracia de los Rios
