La emisora de radio de La Haya se enfrenta a su desalojo por no considerarse, desde el Gobierno holandés, que sea “culturalmente relevante” al difundir música electrónica.
¿Estamos ante el final de Future Intel? La popular emisora de radio, de música electrónica, se enfrenta al desalojo por no ser “culturalmente relevante”, según el Gobierno holandés.
La empresa que administra el edificio, en el que está situada la emisora, les ha dado 28 días para abandonar su estudio. La organización sin fines de lucro tiene, desde hoy, solo dos semanas para desalojar su estudio en el noveno piso. Y todo ello tras considerarse, desde el Gobierno holandés, que sus actividades no tienen relevancia cultural.
Tras ser requeridos para ello, los fundadores de Intel, Zamba-Jan Bakana, Mounir Gros y Olivier van Driel, proporcionaron una amplia documentación para demostrar su relevancia cultural, pero su solicitud fue rechazada.
Desalojados por considerarse que la música electrónica no es cultura
Para Zamba, el estigma asociado a los artistas de música electrónica ha sido clave para que dicho recurso no haya sido teniendo en cuenta. Y ha añadido “Entenderíamos si la decisión estuviera fundamentada, pero sentimos que no nos han tomado en serio. No planeamos renunciar a nuestro espacio tan fácilmente después de dos años de arduo trabajo”.
El desalojo final se planteará en una reunión del consejo en abril. Gros, por su parte, ha dicho que el Gobierno tiene planes para la construcción en dónde estaba situada la emisora, pero los permisos para el comienzo de estas obras, podrían tomar varios años. Cuatro partidos políticos holandeses han apoyado a la radio y están trabajando para impedir el desalojo.
Emisora imprescindible en la famosa escena de música electrónica de La Haya
Future Intel es, desde hace tiempo, una pieza imprescindible en la famosa escena de música electrónica de La Haya, de la que muchos holandeses se sienten orgullosos. La estación ha estado transmitiendo sets electrónicos en vivo y colaborando con sellos discográficos y otros colectivos durante los últimos dos años.
Una petición para salvar a Future Intel ya ha alcanzado más del 50 por ciento de su objetivo, con más 3.000 firmas.