La policía incautó equipamiento sonoro esencial durante las inspecciones, poniendo en riesgo el futuro del espacio cultural independiente.
El club y espacio cultural Outra Cena, ubicado en Lisboa, ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondospara asegurar su continuidad tras una serie de redadas policiales que han derivado en la incautación de equipamiento clave para cumplir con la normativa acústica vigente.
Según explica el propio equipo del club en un comunicado publicado en GoFundMe, las autoridades realizaron dos intervenciones, la primera el 21 de noviembre y la más reciente durante la madrugada del sábado 13 de diciembre. En esta última, la policía confiscó parte del sistema de sonido, advirtiendo de que en futuras inspecciones podrían retirar más material.
“Por razones ajenas a nuestro control, el propietario del edificio no ha podido obtener las licencias necesarias para nuestra actividad”, señala el comunicado. “Esto provocó que las autoridades retiraran el precinto oficial de nuestro limitador de sonido, un requisito obligatorio para poder reproducir música amplificada después de las 23:00”.
A raíz de esta situación, las inspecciones policiales se intensificaron, obligando a cancelar el evento Noite Príncipe previsto para el 13 de diciembre, lo que supuso un nuevo golpe económico para el espacio.
Como respuesta, Outra Cena organizó un evento diurno de recaudación al día siguiente y lanzó una campaña online destinada a cubrir deudas acumuladas, gastos derivados de eventos cancelados, alquiler, suministros, licencias, personal, honorarios artísticos, así como la recuperación o sustitución del material incautado.
“Hasta que esta situación administrativa se resuelva, la única forma realista de operar sin riesgos es durante el día, lo que previsiblemente tendrá un impacto muy negativo en la asistencia y los ingresos”, añade el equipo.
La campaña tiene como objetivo alcanzar los 24.140 euros. A fecha 15 de diciembre, ya se habían recaudado más de 4.400 euros.
Un espacio cultural bajo presión
Outra Cena abrió sus puertas en 2023 en una antigua bodega de vinos de Lisboa. Desde el inicio, el equipo asegura haber recibido garantías de que el espacio podía operar legalmente como club y de que existía respaldo institucional al proyecto.
“Estamos completamente insonorizados, hemos realizado pruebas acústicas exhaustivas aprobadas por las autoridades y estamos convencidos de que nuestro espacio no genera molestias”, afirman. “No hay viviendas en un amplio radio y hemos llevado a cabo importantes obras para cumplir con todos los requisitos legales para operar un club en Portugal”.
El equipo subraya que no hubo ningún problema legal hasta noviembre de 2024. Además, el propietario del inmueble tendría planes de desarrollo inmobiliario en la zona, lo que añade incertidumbre al futuro del proyecto.
Este caso se suma a otros recientes en Lisboa, como la campaña impulsada este verano por Rádio Quântica para financiar un nuevo estudio y espacio artístico comunitario, evidenciando las dificultades a las que se enfrentan los espacios culturales independientes en la ciudad.
Más información y formas de apoyar a Outra Cena están disponibles a través de su campaña en GoFundMe.


