Otro espacio emblemático de la vida nocturna y cultural de San Francisco echa el cierre. El Edinburgh Castle Pub, mítico bar escocés y sala de conciertos del barrio de Tenderloin, ha cerrado sus puertas tras más de seis décadas de actividad.
Según ha informado el San Francisco Chronicle, el pasado 6 de agosto agentes locales del sheriff acudieron al establecimiento para ejecutar el cierre del local, acompañados de escudos y porras. Documentos judiciales consultados por Resident Advisor revelan que el banco U.S. Bank, principal acreedor del pub, presentó una demanda de ejecución hipotecaria contra el propietario Tay Kim, exigiendo un pago de 706.000 dólares. El local —incluida su licencia de alcohol— ha salido al mercado por 3.995.000 dólares, según un anuncio de la inmobiliaria Vanguard Properties.
“El COVID fue realmente el principal factor de nuestra caída. Perdimos cerca del 70 % del negocio”, explicó Kim, quien adquirió el bar en 1999. “He estado allí 31 años. Fue un gran recorrido en un lugar donde pasaban cosas mágicas. Ahora no lo extraño, pero seguramente lo echaré de menos con el tiempo.”
Fundado en 1959, el Edinburgh Castle se convirtió en un espacio fundamental para la contracultura de San Francisco. Con dos niveles y una superficie de 360 m², el pub era mucho más que un bar de estilo escocés: acogía desde lecturas literarias y proyecciones de cine hasta conciertos de rock, hardcore y noches de club. Entre quienes pasaron por su escenario están figuras como Irvine Welsh (autor de Trainspotting), DJ Primo, Lucky, Black Tie Riot, Train, Two Gallants y The New Centuries, entre muchos otros.
Aunque las luces del Edinburgh Castle se han apagado, su legado permanece como símbolo de una era en la que la música y la cultura alternativa encontraban hogar en las esquinas menos obvias de la ciudad.
