El artista Francesco Farfa, junto a Marco Carola y Claudio Coccoluto, sustancia la tripleta de la mejor electrónica transalpina. Su techno fino y exquisito, pero anabólico y musculado, exhala un sabor claramente mediterráneo, tan técnico como hipnótico que dota a sus producciones y sets de un color que deslumbra y un claro regusto ácido. Uno de nuestros tops de siempre.
-Hola Francesco, si te digo que la tripleta formada por Marco Carola, Claudio Coccoluto y tú mismo sois, desde ya casi tres décadas, la avanzadilla de la mejor electrónica transalpina, ¿estás de acuerdo?
Hola Viciosos, podría estar de acuerdo en que estos tres nombres son los que han tenido más resonancia en tierra hispánica, pero es algo que yo no puedo confirmar, ello pertenece al público y a los periodistas del sector, que siempre eligen. Hay otros nombres que en España han funcionado mucho y bien en los comienzos del gran cambio musical, después de la época de la ‘Ruta del Bacalao’. Te puedo decir Gaetano Parisio, por ejemplo, al que estimo muchísimo…
-¿Sabes eso que le decían a Cassius Clay de que bailaba como una mariposa –farfalla- y picaba –golpeaba- como una avispa? Creo que es igual de adecuado para definir tu sonido, por un lado fino y exquisito y por otro siempre anabólico y musculado…
Ser comparado con un ejemplo de este tamaño, es un gran honor, te lo agradezco. Mohamed Ali es un dios del Olimpo, un número primo, que no tiene nada que ver con los “números unos”. Creo que la cosa más importante es ser único, especialmente en esta época, donde los que tienen tanto éxito son los clones. Hay muchos Solomun, como Tale of Us o Jamie Jones… Pero de Garnier, Ricardo o Sven en este momento, por poner algunos ejemplos, hay uno solo. Y sin falsa modestia, te puedo decir que Farfa hay solo uno…o lo amas o lo odias, pero así es. Y eso me gusta. La unicidad no se compra, ni se conquista, porque esa misma es un don natural que viene con tu alma.
“Farfa hay solo uno…o lo amas o lo odias, pero así es”.
-Hace unos años, allá por 2011, el periodista Fernando Fuentes definía así tu estilo: “Se trata de un menú de electrónica mayestático, con un sabor claramente mediterráneo, técnico e hipnótico que dotan a su set de un color que deslumbra y un claro regusto ácido”. ¿En qué ha cambiado en la última década?
Grande Fernando Fuentes. Pueden haber cambiado algunos parámetros de la música que selecciono, pero al final la línea psicológica que llevo es la misma. Ahora vuelvo a mis orígenes de techno fino y el progressive de primera época, revisitado por los jóvenes productores, mezclándolo con todo el material antiguo. Lo que ha cambiado mucho es que hace un tiempo se pinchaba 99% de música nueva, mientras ahora el balance es un 50-50%. La audiencia de hoy tienen hambre de 90’ y como hay tanto material que no se utilizó mucho, por que estábamos invadidos de material sonoro, ahora es la época adecuada para sacarlo ante las nuevas generaciones. Pero hay que hacerlo de forma inteligente y moderna, sin actuar de “DJ Amarcord” (Risas).
“La audiencia de hoy tienen hambre de 90’”.
-Ha sido España el país del mundo, además de tu Italia natal, ¿en el que más se ha admirado y sigue a Francesco Farfa?
Sí, España me lo ha dado todo y la quiero mucho. Mi relación con este país ha sido indispensable. Italia, además de ser mu cuna, me ha dado gran soporte en una época difícil para mí, cuando tuve que ser fiel a a mi corazón y no rendirme para seguir un camino hacia el mainstream, algo que habría sido contrario a mis características originales. He tenido que empezar casi desde cero, pero ahora estoy contento de estar en un circuito más adecuado para mí. También Francia ha sido un país que me ha prestado mucha atención y agradezco tan bien el público francés su gran apoyo soporte, muy importante para hacerme crecer a nivel internacional. Italia, España y Francia es el triplete mágico de mi camino musical, ¡sí!
“España me lo ha dado todo y la quiero mucho”.
-¿Que recuerdos tienes, entre otras cosas, de tus legendarios cierres en Monegros? ¿Tienes contacto con los Farfanáticos?
Cuando estás el el podio principal es fácil que todo el mundo está allí por ti, diciéndote que eres el número uno. Por otro lado, es habitual que, cuando la atención baja, gran parte del público te abandone. El rebaño es el rebaño. Por eso estoy enamoradisimo de mis farfanaticos, porque aunque he pasado una larga época sin pisar tierra española, ellos han estado siguiéndome continuamente en la red, escribiéndome, dejando mensajes en mis perfiles sociales. Nunca hemos cortado la relación y eso para mí no tiene precio. No te niego que en momentos difíciles me ha dado mucha fuerza y ánimo.
En Monegros he participado en siete ediciones y siempre ha sido un gran éxito, porque la gente estaba allí para los cierres, donde me ponían siempre. Fueron gran momentos de magia , amor, trascendencia, psychedelia …De pura alquimia entre la música, el público y yo. Olvidarse de Monegros es imposible dado que, creo, han sido los mejores siempre. Hasta un tiempo, este festival no se hacía exclusivamente por dinero.
“Olvidarse de Monegros es imposible dado que, creo, han sido los mejores siempre”.
-¿Qué fue del mítico “Francesco Farfa Fun Club” que albergó Florida 135? ¿Qué recuerdas de aquellas noches?
El fenómeno del FFC fue puramente autóctono. Como las plantas del desierto. Este público me tenía un cariño extremadamente carnal. Aceptaba todas la propuestas musicales más experimentales, porque se enamoraron de mi cabeza, trabajadora por la música. Fue amor incondicional. Para ellos Farfa era Farfa, indiscutible e inamovible. La cosa que recuerdo con mucho cariño era el momento en el que entraba en la discoteca. Todos -desde los porteros, los de seguridad, los y las camareras, guardarropía, etc. me mostraban un respecto y cariño increíble. Y había un señor con el cual tenía un feeling peculiar, que me quería mucho mucho y yo a él. Se trataba del señor Antoniet Tnos, responsable de toda la logistica del Club. Que descanse en paz.
“El fenómeno del FFC fue puramente autóctono, como las plantas del desierto”.
-Desde que diste vida a tu primer sello Audioesperanto en 1997 ha llovido mucho; cuéntanos como han sido tus experiencias como dueño y señor de sellos de alto calado en el publico internacional…
Cuando nació Audio Esperanto, la intención era de no tener una línea especifica musical. Cosa bastante difícil al tiempo, si no te encasillabas, no se te ponía tan fácil. Ahora tendría más sentido, ya que, finalmente, el eclecticismo se aprecia con más espontaneidad. La experiencia de tener un sello propio es estimulante, porque tienes al mismo tiempo una gran responsabilidad, en elegir la música para sacar y gestionar los feedback con los artistas, especialmente los negativos…una tarea que no es tan simpática.
Te metes en la gran caldera del mercado musical, intentando de estar a la altura de audiencia y prensa.
Pero el motor principal en esto es la pasión y aunque puedes ganar poco dinero al principio, la satisfacción es tanta cuando ves que, en algunos circuitos, tus proyectos son apreciados.
Parece increíble, pero si te digo cuánta gente está comprando todas las referencias, a la venta en el Discogs, en este último mes …. no te lo vas a creer. Casi me sale las ganas de meterme otra vez en esto. Me lo han propuesto algunos distribuidores y me lo estoy pensando. Sería una buena época, dado que muchos jóvenes productores se ponen en contacto conmigo para enviarme sus vinilos y hay cositas muy buenas.
“La satisfacción es tanta cuando ves que, en algunos circuitos, tus proyectos son apreciados”.
-Aquel extraordinario ‘Human Bridge’ de 2005 supuso tu debut en LP, ¿fue un punto de inflexión en tu carrera musical? ¿Hubo así un antes y después en Francesco Farfa?
‘Human Bridge’ fue un intento de virar hacia el mainstream. El sencillo ‘Universal Love’, funcionó muy bien y había que tomar una decisión estratégica. Esa ha sido una época muy estresante para mí, porque iba hacia una dirección que no era la mía. El álbum me gustó, pero le faltaba el toque “macarra” para entrar en dónde el sello discográfico deseaba…un toque que no podía darle. Fue el comienzo del fin de una experiencia que, posteriormente, me llevaría a un largo periodo de reflexión, sobre mi futuro como DJ y producción musical.
-En ese disco desarrollabas la idea del productor de música electrónica como puente humano entre el arte sonoro y el público, entre el house y el techno, ¿sigues pensando en lo mismo?
Una creación, sea musical o de otra forma, es un puente humano entre el artista y el público.
Se trata de mensajes, impactantes o subliminales que, sean positiva o negativamente, dejan sus huellas. Cierto que sigo pensando lo mismo.
“Una creación, sea musical o de otra forma, es un puente humano entre el artista y el público”.
-Siempre has disfrutado mucho con el acid, lo has integrado en tu música de forma natural y permanente, ¿sigue siendo uno de tus estilos favoritos?
A pesar de las modas e influencias, el acid se queda como una constante en el tiempo y forma parte del ADN de mi sonido. Si quieres cocinar sabroso o insípido, depende de la cantidad de sal que le pongas al plato. Consideraría el acid como la sal, en relación directamente proporcional entre la música y la cocina, metafóricamente hablando. Por esto, además, de un estilo, que sigo apreciando mucho (no podría ser diferente), lo entiendo como un elemento de la tabla periódica de la música.
“Considero el acid como la sal, en relación directamente proporcional entre la música y la cocina”.
-La década del 2000 fue especialmente fascinante para ti. Durante aquellos años consolidaste tu nombre a nivel mundial y tus hits se bailaban en medio planeta, ¿qué recuerdas de aquellos años de eclosión?
Recuerdo que había mucha atención y expectativa. Fueron años de gran éxito que agradezco.
Pero fue la época de la llegada de lo digital que, para mi opinión, cortó bastante el rollo al arte del DJ. Yo, me subí en ese carro, con poca convicción, aunque al cabo de unos años decidí volver a mis orígenes.
Por esto estoy más contento hoy, porque -aunque estamos viviendo una época donde el marketing, con sus influencias sociales, que manejan la opinión pública- podemos beneficiar de una parte del público al que le funciona el libre albedrio. Prefiero colocarme en ese lugar, donde se le da un cierto valor más esencial y autentico a las cosas, dejando la mediocridad a un lado. La fama puede ser útil para trabajar, pero estoy para menos compromisos hoy en día.
“La llegada de lo digital cortó bastante el rollo al arte del DJ”.
-Siempre se ha comentado que si hay una característica que te hace diferente a los demás djs de primera línea es tu asombrosa técnica, ¿eso se nace o se hace?
Agradezco mucho tu opinión. Todo se aprende, aunque estoy convencido de que cada uno tiene su “quid”…un componente peculiar que es más un don de naturaleza. Luego, te puedo decir que tenía una gran razón el querido David Bowie cuando cantaba “ i’m a Dj“. Un verdadero DJ lo es, no se hace.
“Un verdadero DJ lo es y no se hace”.
-Siempre he pensado que tus sets son ejercicios muy arriesgados que, como equilibrista sin red, buscan emocionar y que accedamos a espacios inesperados e hipnóticos… ¿estamos en lo cierto?
Lo estáis. Pincho sin programas. Sigo mi instinto, jugando con mis emociones y las del público.
Sería tan fácil, en un momento, de “peak time”, actuar como la mayoría. Pero no, a mí me gusta diferente, o mejor dicho, difícil. Me juego la parte hipnótica, en un momento en el que la gente menos lo espera.
Hay veces que funciona súper, en otras menos. Pero esta es la tarea que me estimula más: el riesgo.
Sin riesgo no hay aventura y mi camino con la música debe ser aventurero. Si no, no tiene sentido.
“Me lanzo a pinchar sin programas. Sigo mi instinto, jugando con mis emociones y las del público”.
-También se ha alabado tu empeño en ayudar y promocionar a los djs y productores emergentes para darles una oportunidad de saltar a la palestra y demostrar sus actitudes, ¿cómo ves el panorama de los creadores y DJS más jóvenes en estos momentos? ¿Hay esperanza?
Mucha esperanza. Te pongo un ejemplo…mi penúltima experiencia en Berlín, participando en un showcase de un sello florentino Air Trance, donde saldrá mi próximo vinilo, fue extraordinaria.
Me encontré super bien con los jóvenes productores, que estaban en el line up. Ellos me ven como una figura paterna y les da ganas de demonstrar sus calidades, con mucho entusiasmo. Para mí, de verdad, es como vivir una segunda juventud. Me alegro estar con gente joven, porque además de darte mucha energía son los que me han dado la gran oportunidad de dar un “refresh” a mi carrera. Hay gente joven muy atenta, que puede ser revolucionaria a la hora de cambiar algunos parámetros en este “mundo dancefloor”, decididamente lobomotizado.
“Me alegro estar con gente joven, me han dado la gran oportunidad de dar un “refresh” a mi carrera”.
-Este verano en Ibiza parece que el reguetón lo ha invadido inexorablemente todo… ¿acabará con todo aquello que tanto amábamos musicalmente de la “isla blanca”?
No creo… espero que no, por lo menos. Puede ser que tengamos dos facciones durante un tiempo y es justo que cada uno haga su propia elección. Estamos pasando como sociedad por un pico extremo, donde el hedonismo y la apariencia (y obviamente el dinero), cuenta más que cualquier otra cosa. En mi opinión, el estereotipo de belleza del ser humano de hoy es inversamente proporcional a la calidad de la música que escucha. Y eso lo dice todo. Ibiza tiene su alma… antes o después rechazará al bicho.
“Ibiza tiene su alma… antes o después rechazará al bicho”.
-Finalmente Francesco, ¿dónde te podremos disfrutar sobre una cabina en las próximas semanas? ¿Y en un b2b con Alex Neri en algún clubazo de Ibiza?
Este es un buen mes y hay cositas interesantes. Para quién ama Berlín, le aconsejo de venir el 28 agosto a la fiesta Hypersoft , organizada en el Else Club, espacio de verano del Club Renate. ¿B2b con Alex Neri? En otra fiesta Keep on Dancing en el Bora Bora. Lo estamos planeando con los promotores…probablemente el 11 octubre. Prestar atención a las actualizaciones en las redes sociales. Y por cierto…¡muchísimas gracias para ser elegido vuestro “Vicioso artista del mes”!