En ‘Hi-Score’ (Made in Green Records, 2023), el dúo formado por los DJS y productores madrileños Christian C. e Iván Smoka, se alejan de la pista de baile y apuestan por las texturas y la abstracción. Hablamos con ellos sobre su nuevo disco y mucho más…
Texto: Fernando Fuentes
-Hola Gatos Negros, ¿por qué este nombre tan gatuno y oscuro? ¿Tiene mucho que ver que los dos sois madrileños con mucha noche a cuestas?
Iván: Hola, en realidad el nombre salió accidentalmente. Cuando empezamos el proyecto básicamente componíamos de lunes a jueves, comíamos pizza precocinada con salsa picante a elegir y siempre estábamos con mi gato negro “Jack” acompañando. Chris tenía también una gata muy excesiva que era medio negra, así que un día saltó la chispa.
Chris: Hola. Somos amantes de los gatos y perros, ahora tengo un perro negro, pero en ese momento tenía gato, pero lo que decís también coincide.
– Tras Gatos Negros estáis Christian C. e Iván Smoka o lo que es lo mismo dos DJS y productores madrileños con mucha carrera ya a vuestra espalda, ¿por qué unir fuerzas y talento?
Iván: La verdad es que no recuerdo bien cómo fue el momento, era 2012 creo. Siempre nos hemos llevado muy bien, somos amigos desde hace mucho tiempo y teníamos gustos que, aún siendo diferentes, eran complementarios. Pinchábamos un montón de horas juntos en aquellos años y de repente un día Chris me dijo: “Vamos a hacer un grupo”. Ni lo dudé.
Chris: Fue más bien cuestión de compartir la misma pasión por la música, aunque tengamos gustos tan diferentes. Somos amigos desde hace mucho tiempo y nos hemos entendido siempre muy bien, conectamos.
“Pinchábamos un montón de horas juntos en aquellos años y de repente un día Chris me dijo: ‘Vamos a hacer un grupo’. Ni lo dudé”.
– ¿Y por qué dejar de lado esa pista de baile que tantas alegrías y madrugadas de gloria os ha dado?
Los dos: El disco fue grabado en la etapa primera de la pandemia del covid 19. Empezamos a quedar poco después del confinamiento general, eran momentos muy extraños y difíciles. Un contraste fuerte a lo que veníamos viviendo poco antes. Fue lo que surgió al juntarnos.
– De esta sinergia ya no brotan ya grooves bailables, sino texturas y abstracción. ¿El mensaje es diferente, aunque la intención permanece?
Iván: La intención principal de aquel momento en 2012 era salirnos de nuestras vidas como djs el fin de semana, del techno y los loops en general. Nos dio por hacer una mezcla de guitarras, bajo y cajas de ritmo muy influenciados por el rollo Madchester. Este nuevo álbum fue también una vía de escape, solo que en esta ocasión de la situación tan “orwellesca” que estábamos viviendo todos. Había mucho ruido, estrés y aceleración en los medios, esto nos llevó a directamente flotar sobre la esencia de lo que nos unía como músicos y amigos. Nos juntamos, empezamos a componer…
Chris: Todo es cuestión en qué momento estás de tu vida y en qué situación te pilla. Por mi parte siempre he apostado por la psicodelia en todas sus vertientes ya sean bailables o abstracta. también me ha marcado mucho la muerte de Ryuichi Sakamoto.
“El disco fue grabado en la etapa primera de la pandemia del covid 19”.
– La apuesta que ha hecho por vosotros el sello Made in Green Records de Vasco Ispirian ha sido importante, ¿cómo surgió trabajar juntos?
Iván: Para mí Vasco, aparte de un gran amigo de hace muchísimo tiempo, es también una de las personas que más respeto y admiro por su visión de la música electrónica (y en general) Que nos propusiera esto, no solo es un orgullo si no un gran valor añadido al mensaje del “dónde y el cómo” aparece este álbum.
Chris: Nos conocemos hace mucho tiempo ya, cuando tus amigos hacen cosas buenas y ellos también te valoran es un plus.
– A través de este segundo LP titulado ‘Hi Score’ proponéis paisajes ambientales etéreos, rock alternativo sombrío, ritmos experimentales casi bailables horizontalmente, electro-pop ácido y vanguardista electrónica… ¿es una especie de compendio de todos los estilos que os gustan?
Chris: Por mi parte sí. Es una madurez transversal dentro de lo que se denomina como paralelismo musical individual, es decir siempre somos lo que componemos pero también lo que oímos. Eso nos convierte en uno.
Iván: Tal y cómo dice Chris. Es radiografía además, de ese momento que vivimos en particular.
– Llama la atención que en muchos de los temas campa un sonido plenamente híbrido, cuesta imaginar que está creado de forma orgánica y qué desde lo digital… ¿mantenemos el secreto?
Chris: El crear un sonido complejo a través de varios instrumentos y muchas capas es muy meticuloso y a la vez gratificante. Y a la vez con una pista de guitarra bien filtrada y con muchos efectos puedes sacar muchas pistas diferentes y esas pistas las puedes poder unir otra vez en una sola convirtiéndolo así en un solo sonido.
Iván: En este caso la grabación fue un poco más al viejo estilo, sin mucha edición, más bien ensayando y probando. Esto quizá difumina un poco también esa línea entre la secuencia y lo orgánico.
“El crear un sonido complejo a través de varios instrumentos y muchas capas es muy meticuloso y a la vez gratificante”.
– También hay mucho de post-rock fronterizo, fantasmal, de noise y de shoegazer -como en ‘The Ballad of Victoria Winters’, por ejemplo-, ¿qué referentes son importantes para vosotros respecto a estos géneros?
Iván: Para mí todo esto que mencionas, forma parte de mis influencias desde que era un chaval. Súmale, además, un amor incondicional por el paisaje y las bandas sonoras y en particular, por el “score” (de ahí también parte el título),
Chris: Yo en mi caso mi adolescencia fue marcada por el shoegaze y de la música rave de los 90. My Bloody Valentine y Sonic Youth sobre todo y también las escenas indies de Málaga y Granada me marcaron mucho.
– En ‘Kyonsi’ nos sumergís -desde una propuesta rayana en el dream-pop- en un espacio onírico y cálido por el que pasear, buscando una luz que solo destella por nuestro interior, ¿es como demostrar que siempre hay luz tras la bruma?
Chris: Fue complicado expresar la desesperación de saber que todo lo que había conocido de la escena musical nocturna se estaba desvaneciendo con la pandemia o eso pensé en ese momento preciso. Para los que somos ya no hipocondriacos sino precavidos fue una pesadilla. Ambos hemos perdido a nuestra madre en la pandemia y ha sido duro, muy confuso, y al estar viviendo lo mismo al mismo tiempo nos animó a grabar algo más personal, oscuro, pero con la esperanza de una luz al final (que llega de una manera u otra)
“Fue complicado expresar la desesperación de saber que todo lo que había conocido de la escena musical nocturna se estaba desvaneciendo con la pandemia”.
– El disco termina con la rara nostalgia que exhala ‘The Jukebox Dance’, evocando unos bailes atemporales y lejanos que, quizá, ni siquiera existieron, ¿o sí?
Iván: “The Jukebox Dance” es un homenaje a los amores verdaderos, a esa época en la que ser “salvaje” estaba bien visto y a esos momentos que nos quedan en el inconsciente para siempre. En este caso hay un baile, sí, junto a una vieja máquina de discos.
-Es una evidencia que en este ‘Hi Scores’ apostáis, sobre todo, por la emoción en un momento preciso que es en el que el oyente accede a estos temas, ¿la felicidad reside en lo efímero?
Chris: Desde luego que sí, es algo que vivimos en el momento de la grabación la felicidad reside en lo efímero igual que la belleza y la juventud. El amor reside en lo efímero, nada se resiste. Hi score significa para mí cuando juegas a un vídeo juego y alcanzas una puntuación nunca vista, pero da igual, en cuanto se desenchufe el juego se borra. Al día siguiente ya te has jugado otro juego porque necesitamos esa felicidad efímera.
Iván: La felicidad son pequeños momentos que brillan y se reflejan en un oscuro mar de tristeza. Mientras sigas mirando al cielo podrás continuar.
“La felicidad son pequeños momentos que brillan y se reflejan en un oscuro mar de tristeza”.
– Escuchando vuestro disco hay pasajes que me evocan a Trentemoller, ¿os gusta esta asimilación? ¿Otros?
Iván: No es un artista que me haya influido demasiado, pero si me gusta. Hace unos años lo seguía más. Yo por señalar, te diría Boards Of Canada (otra clave del título del álbum) Alva Noto, Ry Cooder, Trent Reznor…
Chris: Border community y Areal records siempre presentes, y mucho Monolake
– ¿Cuándo lo vais a presentar en directo? ¿En formato live?
Los dos: La propuesta es llevar el álbum al directo, pero en escenarios más íntimos. Quizá por el formato, podríamos hacer algo basado en la improvisación sobre la base de los tracks, menos encapsulado y más efímero. Estamos pensando en ello, todavía no hay fechas.
-Finalmente, ¿qué más releases tenéis en mente para los próximos meses?
Los dos: Pues en principio vienen los remixes del álbum y ya estamos buscando huecos para grabar nuevos tracks, está claro que al ritmo que vamos, igual el nuevo trabajo se lanza para 2027, pero bueno, ahí estamos. Tenemos mucha ilusión y ganas de seguir con esto.