Estamos de doble enhorabuena ya que charlamos con Aluet y estrenamos en exclusiva el video de su single ‘Sturm Und Drugs’. Acaba de presentar en Tutu un álbum de mismo nombre, en el que su electrónica altamente emotiva y ambiental alcanza cotas de belleza inusitadas, como las de un amanecer en la mejor playa de Amposta.
Texto: Fernando Fuentes
-Hola Josep, ¿por qué ponerle el nombre de una playa a tu proyecto musical?
He tomado prestado el nombre de una playa del Delta del Ebro (Aluet). Esta imagen visual me sugiere belleza, fragilidad, soledad, delicadeza, con un lado agreste, salvaje. Forma parte de la dualidad emocional en que me veo sumergido, y que inspira mi música.
-En este sentido, ¿hasta qué punto es una importante influencia para ti Amposta, el lugar del que eres natural y en el que vives?
Bueno, aunque soy de Amposta, hace unos años que vivo en Valencia. Los paisajes del Delta del Ebro me envuelven y fascinan. Es un marco idóneo para la música contemplativa, ambient. Dejarse embriagar la vista por playas inhóspitas, con un equilibrio siempre amenazado por el próximo temporal. Es un imaginario en el que me siento identificado, tanto emocional como musicalmente.
“Los paisajes del Delta del Ebro me envuelven y fascinan. Es un marco idóneo para la música contemplativa, ambient”.
-Sabemos que antes fue el piano que la electrónica, pero, ¿ahora puedes entenderlos de forma separada o forman parte de un todo?
Compongo diferente cuando estoy delante del piano que con los sintetizadores. Aunque soy amante del ruidismo y la experimentación, intento que la melodía sea el hilo conductor de mis temas. Trato de explorar el minimalismo. Después de pasar por múltiples proyectos musicales, he encontrado una combinación en la que me siento cómodo. Puedo combinar mi faceta más clásica, adornada con un envoltorio sónico más atrevido.
-¿Te consideras un activista musical?
Sí, en el sentido en que me involucro con proyectos muy diversos, desde editar un fanzine (Rock&Posta), tocar en una Big Band de Jazz, estoy inmerso en la escena del Swing y el Lindy Hop, me encanta el rockabilly, siempre estoy dispuesto a explorar y colaborar en nuevas aventuras musicales.
“Compongo diferente cuando estoy delante del piano que con los sintetizadores”.
-Actualmente desempeñas tu labor docente como Profesor de Lenguaje Musical en el Conservatorio de la Vall Uixò (Castellón). ¿Esta faceta tuya se reduce a un trabajo con el que ganarte la vida?
El tener un trabajo “serio” me da la libertad de poder expresarme artísticamente sin limitaciones, poder editar mis temas sin la presión por tener que vender discos, conseguir actuaciones…Pero a parte, me encanta mi trabajo. Estar en contacto con alumnos, mostrarles mi visión musical, intentar abrir mentes. Los conservatorios tradicionalmente han pecado de tener una visión arcaica de la enseñanza musical. Esto va cambiando poco a poco, y creo que hoy en día la música moderna (en todas sus vertientes) se va abriendo paso en las enseñanzas regladas.
-Sabemos que sientes devoción por los sintetizadores analógicos y las cajas de ritmos añejas, ¿cuáles son tus equipos favoritos?
De sintetizadores analógicos soy devoto de MOOG. Actualmente tengo un Minimoog (el centro de mi estudio junto con el piano), un Micromoog y un Polymoog. Me gusta de ellos el sonido redondo, crudo, lleno de matices. Volviendo al símil de la playa, el sonido Moog es bello pero salvaje. El Polymoog es un sinte muy delicado y problemático a nivel de reparaciones, ajuste, transporte… pero es polifónico. El hecho de que estos sintes no tengan memorias para guardar los sonidos, tiene algo de romanticismo, de arte efímero. A veces consigues un sonido que es muy difícil volver a repetir con los mismos parámetros.
“De sintetizadores analógicos soy devoto de MOOG”.
De caja de ritmos me encantan los charles de la TR-606 de Roland. La inestabilidad de sus circuitos le da unas variaciones de sonido que hace que cada golpe suene diferente, orgánico, natural. Como curiosidad tengo una AMDEK (parecida a la Boss Dr Rhythm) con la que paso muchos ratos, pero son difíciles de sincronizar. Al final tengo que reconocer que también utilizo sonidos digitales, loops y instrumentos virtuales, como la Digitakt de Elektron de la que hemos sacado algunos de los sonidos. No voy a dármelas de “pure analog”, aunque tengo la suerte de que por mis manos han pasado el MS-20, el JUNO-60 y tantos otros. Los únicos aparatos que me he arrepentido de vender son la TR-909 y un órgano Vox Continental que me encantaba (pero se desafinaba).
-Dices que con Aluet has encontrado definitivamente tu camino musical, ¿es porque aquí aúnas tus conocimientos clásicos y tu pasión por la electrónica?
En efecto, con ALUET puedo combinar mis facetas artísticas, y muestro mi lado más intimista, más personal. Melodías delicadas, exploración sonora, experimentación. Son temas que escapan de la forma musical clásica, dejándose arropar por una fantasía onírica, sin un estribillo al que aferrarse. Con ritmos etéreos que aparecen pero no acaban de arrancar. No he querido utilizar el recurso fácil del bombo a negras.
“Con ALUET puedo combinar mis facetas artísticas, y muestro mi lado más intimista, más personal”.
-Hablemos de tu nuevo mini-álbum: ‘Sturm’. En especial me llaman mucho la atención sus ecos y reverberaciones, ¿son parte ineludible y fundamental del mismo?
En mi estudio personal acabo pasándolo todo por el ECHOREC, un delay a válvulas de los 60, que le da espacialidad al sonido y le confiere un aire casi fantasmal. En el estudio no lo hemos utilizado, pero hemos intentado recrear esa atmósfera nebulosa.
-¿Por qué elegiste ‘Sturm Und Drugs’ como single? ¿Es el corte que mejor ejemplariza al disco?
En el momento de plantear el disco junto a Tutu Records, nuestra intención ya era hacer pocos temas, pero de sonoridades diferentes, mostrando toda la paleta sonora de los sintes, el piano solo, los ambientes… ‘Sturm’ es el tema más representativo porque contiene una melodía de piano, que disecciono hasta dejarla reducida a dos notas, y todo un decorado sonoro de efectos, arpegios que van y vienen.
Espero que os guste el clip, porque refleja visualmente esa tormenta emocional que planea sobre el tema, con texturas de la playa, y un piano lisérgico que representa un estado alterado de la conciencia.
-¿Qué otros temas de este largo formato son tus favoritos?
‘Morning Seagulls’ me ha sorprendido porque al principio era solo una melodía melancólica que quería añadir al final del EP, a modo de epílogo triste, y al final la estiramos un poco y ha resultado de una belleza conmovedora, y sin querer se ha convertido en uno de mis temas favoritos.
-El álbum ha sido producido y mezclado en el estudio de Gimenö, ¿qué ha aportado al mismo?
Sin duda ha sabido captar la esencia de la idea que tenía en mente. Ha aportado un sonido más audaz, sin prejuicios. Nos lo pasamos muy bien experimentando en el estudio.
“Sin duda Gimenö ha sabido captar la esencia de la idea que tenía en mente”.
-Y ha visto la luz a través de Tutu Records, el sello de tu paisano Edgar de Ramón, ¿qué supone para ti que un sello como éste preste apoyo y dé visibilidad a tu trabajo?
Con Edgar nos conocemos de Amposta de toda la vida, y le agradezco que haya sacado el disco, teniendo en cuenta que sus otras referencias van más orientadas a la pista de baile. Edgar me ha guiado en el proceso, tanto en la parte musical como editorial, y me siento respaldado.
“Edgar me ha guiado en el proceso, tanto en la parte musical como editorial, y me siento respaldado”.
-Para terminar Josep, ¿presentarás este ‘Sturm’ en directo? ¿Cómo, dónde y cuándo?
Sí, estoy aún orquestando cómo voy a trasladarlo al directo. Me gustaría disponer de músicos acústicos (cuerdas, batería..) junto a los sintes y bases electrónicas. De fechas os puedo adelantar: 11 de marzo en TUTU octavo aniversario y 20 de mayo en Ulldecona.