Hemos asistido a la sexta edición del festival Volumens, celebrado en la ciudad del Turia, y la experiencia ha sido fantástica… ¡pasad, leed y bailad!
Volumens nos plantea una experiencia que va más allá de lo puramente sonoro. Es una experiencia en tres dimensiones: sonora, visual y de espacio. Este año, además, contaba con un homenaje especial a una mítica sala de la primera década del 2000, heredera espiritual de la mítica “Ruta del bakalao” -léase, sala Le Club– demostrando que el espíritu y la esencia primigenia rutera, aun perdura.
La primera parada para coger fuerzas fue en el restaurante La Lola, lo que nos permitió disfrutar del fantástico entorno urbano en las inmediaciones de la Catedral de Valencia y la plaza de La Virgen, centro histórico de Valencia. Sentados en un lugar tan encantador se nos iba haciendo la boca agua, y no solo por la carta, sino tambien por la cantidad de relatos sobre la época de la ruta que nos contaba Jesús Ortega, antiguo dueño de la sala Le Club, y que hizo las delicias de los oídos de los allí presentes, que escuchábamos lo importante que fue para la cultura nacional todo lo que allí sucedió.
Junto a nosotros estaba tambien el organizador del festival Volumens, Antonio J. Albertos aka H4L 9000, y ¡es aquí donde todo cobra sentido!. Este festival parte de la misma premisa que en su momento hizo que la ruta fuese tan importante para la escena nacional: estar a la vanguardia de la cultura electrónica.
Una vez con las pilas cargadas y la cabeza llena de incalculables historias y vivencias, nos disponemos a recorrer las calles de Valencia camino del CCCC Centre del Carme para visitar la exposicion “INFINITAMENTE” de Jaime Hayon, una de las muchas propuestas culturales que ofrece la ciudad de Valencia.
Seguidamente nos dirigimos al MUVIM (Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad) donde asistimos a la proyección del documental “The Last Dance“, que recoge la ultima noche de Le Club antes de su cierre y posterior derrumbe. Aquí comenzaba el homenaje a esta mítica sala.
Uno de los grandes exponentes de este festival eran las actuaciones que se realizaban en el TEM (Teatre El Musical) donde pudimos asistir, en los días que se celebraba, a algunas actuaciones de lo mas interesantes donde se combinaban música, tecnología y la vision del futuro en lo que a música electronica se refiere, mas allá de las pistas de baile. Artistas como Yamila, Lucas Gutierrez o Polifeme como tambien Moritz Simon Geist fueron pasando por el escenario del festival, que tuvo una asistencia de mas de dos mil personas.
Moritz Simon Geist, Alemán, ingeniero en robótica y musicólogo, nos ofreció un directo con sonidos generados por sus pequeños robots los cuales iba secuenciando para generar ritmos y mezclarlos entre sí, creando pistas rítmicas perfectamente bailables todo sea dicho, junto a voces generadas por una IA. Una de la actuaciones mas a resaltar fue la de Playmodes junto al cuarteto de cuerda Cuareimquartet. Interactiva, divertida y vanguardista usa unos algoritmos para generar una partitura en tiempo real que él cuarteto ha de interpretar junto con una proyección visual para el publico, lo que la convierte en una experiencia audiovisual completa.
Para volver a recuperar fuerzas después de un día mas que intenso de actuaciones, hicimos parada en La Fabrica de Hielo, un espacio con un concepto mas que interesante y en una ubicación privilegiada, la linea de playa de la Malvarrosa. Al son de música ambient y downtempo y con diversos elementos reciclados, es una muestra perfecta de lo que se puede llegar a hacer aprovechando espacios en desuso para transformarlos en lugares de referencia.
El plato fuerte de esta sexta edición de Volumens llegaba con la fiesta del sábado noche…¡y qué fiesta!
El cartel lo componían Jasss, Miss Tra, Lucia Gea y Sergi Palau compartiendo noche con los djs residentes de Le Club, Vladimir Dynamo, H4L 9000, Nacho Marco, Fran Campos y Dioni Sánchez.
Llegamos a la Sala Canal y allí ya podia respirarse ese ambiente donde volvimos a sentirnos como si regresáramos atrás en el tiempo. Fuimos directos a la Room 2 donde pudimos impregnarnos del espíritu oldschool de Le Club con lo que en su momento fue la vanguardia de la musical internacional. Mientras, en la room 1 comenzaba la sesión para el público más actual.
La noche fue avanzando y con ello la intensidad. Fuimos pasando de sala en sala para poder apreciar y disfrutar de la sesión de cada uno de los artistas, desde el estilo ecléctico de Jasss, pasando por el deep-tech-house del gran Nacho Marco hasta la llegada de la actuación de Lucia Gea en la room 1, la que para muchos fue lo mejor de la noche.
Con el sol ya casi asomando por el horizonte dimos por terminado el festival, o bueno, algunos…los que ya no podíamos mas nos marchamos con una sonrisa de oreja a oreja y con una sensación de satisfacción por lo vivido.
Solo nos queda desde redacción agradecer tanto al organizador del festival Antonio J. Albertos, como a Visit Valencia el trato y fantástico fin de semana que nos brindaron del que salimos con dos conclusiones: el espíritu de la ruta sigue vivo y el enorme abanico cultural, musical, histórico y gastronómico que ofrece Valencia.